Buenas tardes Samuel.
Te he puesto varios chistes para que te rias un poco y se lo cuentes a tu familia.
Pero cuando lo cuentes tienes que poer énfasis para que se ria mucho la gente.
Espero que te gusten.
Un saludo.
Van en un ascensor un elefante y una hormiga; dice la hormiga:
- ¿Cuántos años tienes?
- Yo, tres años. ¿Y tú? - contesta el elefante.
- También tres, pero he estado malita.
Iban dos ratitas paseando por la calle, cuando pasa por encima un murciélago.
-¿Qué es eso? -dice una de ellas.
- Mi novio, que es piloto.
Llega Jaimito a casa y, escondiendo las notas detrás de la espalda, le ofrece un bolígrafo a su padre y le dice:
- Papá, ¿sabes firmar con los ojos cerrados?
En clase de Historia, le preguntan a Jaimito:
- ¿Qué ocurrió en 1.812?
- Yo qué sé, profesora, si ni siquiera había nacido.
A la salida del cole, una niña le cuenta a su madre:
- ¿Sabes, mamá? Mi redacción ha conmovido mucho a la maestra.
- ¿De verás?
- Sí, me ha dicho que daba pena.
Dos amigos están por la calle. Uno pregunta:
- ¿Qué hora es?
- Las doce.
- ¡Qué tarde!
- Haberme preguntado antes¡
- Camarero, he encontrado un pelo en la sopa y no es mío.
- Démelo, por favor; lo guardaremos por si viniera alguien a reclamarlo.
- Qué diferencia hay entre una pulga y un elefante?
- Que el elefante puede tener pulgas y la pulga no puede tener elefantes.
Dos niños intercambian experiencias:
- ¿A ti se te escapa la caca?
- No. La mía se queda donde la hago.
En una boda, preguntan a la novia:
- ¿Cuántos hijos deseas tener?
- Cuatro.
- ¿Por qué cuatro y no cinco?
- Porque he leído que uno de cada cinco niños que nace es chino